Hoy hablaremos de la disciplina.
"La disciplina es el puente entre las metas y el éxito. Todos tenemos que sufrir uno de dos dolores: el dolor de la disciplina o el dolor del pesar. La diferencia está en que la disciplina pesa unas cuantas onzas, y el pesar, toneladas." — Jim Rohn
Séneca dijo, "Ninguna propensión humana es tan poderosa que no pueda ser vencida por la disciplina".
Autocontrol, templanza, automotivación o fuerza de voluntad, todos conceptos que se engloban en la disciplina.
Los estoicos se caracterizaban por su gran disciplina a la hora de llevar a cabo aquello que se proponían, evitando caer en la tentación o el desánimo.
El estoicismo otorga un valor superior a la sabiduría, reconocen también que el conocimiento sin acción no sirve de nada, y como el propio Séneca afirmaba: "La disciplina es una gran ayuda para el que posee un mediocre ingenio".
En una palabra la disciplina puede igualar la cancha entre una persona con sabiduría y una con no tanta.
La disciplina es una condición necesaria para la libertad, porque la persona que no se domina a sí mismo, inevitablemente deberá doblegarse a la autoridad de los demás.
La disciplina nos permite superar los problemas de la vida, porque el camino hacia una mejor versión de tu mente, tu cuerpo, y tu vida está lleno de obstáculos.
Habrá momentos donde estarás tentado de abandonar tus metas, y es entonces cuando la disciplina te puede ayudar.
Es importante convertir cada obstáculo en oportunidad.
La disciplina para hacer lo correcto y sobreponerse a los obstáculos es crucial para lograr tus objetivos.
Enfrentarnos con coraje y disciplina, a los desafíos que tememos, es la única forma de desarrollar cualidades para el crecimiento: autoconocimiento, resiliencia, tolerancia a la frustración, capacidad de resolver problemas…
En una palabra, tenemos que nosotros mismos crearnos de manera disciplinada y controlada estos espacios para salir de nuestra zona de confort, y lograr crecer y ser nuestra mejor versión.
✅ Tarea del día: Responde a la pregunta
Del 1 al 10 ¿Qué tan disciplinado eres?
¿Cómo prácticas la disciplina en tu vida?*
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